domingo, 31 de octubre de 2010

sábado, 30 de octubre de 2010

El Musulman y la Musulmana

INTRODUCCIÓN:
Alabado sea Allah quien nos dió esta vida y la oportunidad de adorarlo, y las bendiciones sean sobre el último de sus mensajeros, Muhammad saw.
Los buenos modales son indispensables en la vida del creyente y todo creyente debe de tratar de ponerlos en práctica.
Este pequeño librito no explica todos los modales del Islam siendo que estos son muchos, sin embargo es un esfuerzo para hacerles conocer algunas de ellas.
Los modales islámicos son una forma para acercarnos más a nuestro creador, y poniendo estos en práctica podremos obtener una personalidad conforme a lo que Allah ha revelado. Muhammad (saw) nos dijo que tener buenos modales es mejor que ayunar en el día y rezar toda la noche.
CARACTERÍSTICAS DEL MUSULMÁN Y LA MUSULMANA
Los modales en el Islam son conductas externas que reflejan la personalidad del creyente, la cual esta formada por una serie de características, entre estas están:
La paciencia: Un atributo básico de un buen creyente es el no enfadarse. Una vez un compañero del profeta pidió un consejo y él le dijo: "no te enfades, no te enfades".
Y Allah -Alabado y Exaltado-exalta a aquellos que son pacientes diciendo "por cierto que Allah está con los pacientes".
y en otro verso dice: "Los creyentes son los que buscan la ayuda de Allah a través de la paciencia y la oración".
Al Dikr: Otra característica básica de un buen creyente es que siempre recuerda a Allah. Como Allah dice " Los creyentes son aquellos que recuerdan a Allah parados sentados o acostados".El buen creyente busca el recordatorio ideal para cada momento y lugar .
El creyente hace mucha du a (suplicaciones a allah). Siempre esta conciente que Allah lo escucha y le suplica para que lo perdone ,lo guíe , le de el Paraíso, y todo lo bueno.
Amar a Allah y a su mensajero: Otra característica es amar a Allah y a su Profeta por encima de todas las cosas, el Profeta (p. b. A. e.) nos informa que para ser buenos creyentes necesitamos de tres características: 1. Amar a Allah y a su mensajero sobre todas las cosas, 2. Amar y odiar por Dios solamente, 3. temer el volverse incrédulo como temer ser arrojado al fuego.
Es indispensable para el creyente amar al Profeta (p. b. A. e.) y todo lo que nos enseñó porque fue a él quien escogió Allah para enseñarnos como adorarlo.
Buenos deseos: Otra característica del creyente es querer para su hermano lo que quiere para si mismo. Dijo el Profeta (p. b. A. e.) que: "No es creyente quien no quiere para su hermano lo que desea para si mismo".
Compromiso con los demás: Continuando, el musulmán tiene obligaciones sobre sus padres, sus familiares, sus vecinos y los musulmanes en general. Un musulmán no puede dejar de saludar a su hermano más de tres días. Una persona que come hasta llenarse a sabiendas de que su vecino tiene hambre no es musulmán.
Conocimiento: Otra característica del creyente, es querer incrementar su conocimiento. Muhammad (p. b. A. e.) pedía constantemente a Allah -Alabado y Exaltado- que no permitiera que se metiera el sol hasta que el aprendiera algo nuevo. O sea, todos los días quería saber algo más sobre su Fe. También Allah dice en el Corán: "Acaso son iguales aquellos que saben a los que no saben".
y Allah también nos enseña una súplica en el Corán que es: "¡OH Alá! increméntame el conocimiento"
Decir La verdad: Otra característica del creyente es decir siempre la verdad. En una ocasión le preguntaron a Muhammad (p. b. A. e.) ¿Puede ser el creyente cobarde? y él contestó que Sí. Otra vez le preguntaron si puede ser el creyente avaro? y dijo que Sí, y luego le preguntaron si puede ser musulmán quien miente? y dijo que No. El musulmán es de palabra y el mentir es característica del hipócrita.
Arrepentimiento: El creyente siempre busca el perdón de Allah, puesto que no se siente ángel ni cosa parecida. Muhammad(p. b. A. e.) decía "pidan perdón a Dios, por cierto que yo lo hago más de 100 veces al día". Dice el Corán: "Allah ama a quienes se arrepienten".
Al Tawaqul: Poner dependencia en Dios . El creyente saber que todo el dominio está en las manos de Allah, que no sucede algo sin que Dios lo quiera y que Dios provee de alimentos a sus siervos como a un ave cuando sale de su nido en la mañana regresa en la tarde alimentado.
Las obras: Otra característica del creyente es el querer adelantar buenas obras [sabiq bil jairat] por temor a Dios . Hacer más de lo que Dios le obliga, esperando que aquello que haga de más, complete aquello de lo que falló en lo obligatorio.
Aseo: Otra característica del buen creyente es que es limpio (mutajr). Saber siempre que Dios ama a los limpios y ordenados.
Ihsan: Otra característica del creyente es saber que Dios siempre le vigila, a pesar que uno no lo ve ni oye.
Los características del buen creyente en el Islam son muchos y los mejores fueron del Profeta (p. b. A. e.) como Allah nos lo dice: "por cierto que el Profeta tienen el mejor de los ejemplos a seguir". Así que solo tenemos que estudiar la vida de Muhammed (saw).
También dice el Profeta (p. b. A. e.), que "quien tiene buenos modales es mejor a quien reza y ayuna todo el día y toda la noche". Pidámosle a Allah el altísimo nos dé algunas de estas características.
ALGUNOS MODALES DE LA VIDA DIARIA DEL MUSULMAN Y LA MUSULMANA:
Cuando nosotros comenzamos algo, debemos decir:
Bi-smiLlaji-r-Rajmani-r-Rajim (En el nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso)
Cuando nosotros encontramos a un musulmán, decimos: As-Salamu Alai-kum (La paz sea contigo)
La persona contesta: Wa-Alai-Kumu-s-Salam (Y contigo sea la paz)
Cuando nos despertamos en la mañana, debemos agradecer a Allah (Alabado y Exaltado) y decir
Al-jamdu li-Llahi-l-Ladí Ajya-na Ba da Ma Amata-na Wa-laihi-n-Nushuur
(Alabado sea Allah, Quien nos devolvió a la vida después de darnos muerte, y a El regresaremos)
El bello amanecer . Cuando vemos la belleza de la mañana debemos decir:
A baj-na wa-A baja-l-Mulku Li-Llahi Rabbi-l- }lamîn(a)
(Entramos a la mañana, y todo el reino le pertenece a Allah, el Señor de los mundos) En cambio cuando vemos algo hecho por el hombre que nos impresiona debemos decir
La Jawla, wa-La Quwwata Illa bi-Llahi(i) No hay poder ni fuerza mas que la de Allah.
Cuando entramos al baño no hacemos Dikr. Nos sentamos para que no nos salpique nuestra orina (que es impura).
Cuando nosotros dejamos el baño después de lavarnos, decimos:
Gjufarana-ka, Al-Jamdu Li-Llaji-L-Ladhi Adhhaba Anni-l- Ad ha wa- Afani
(¡ Perdón OH Allah! Alabado sea Allah que causó curarme de lo que me molestaba y me dió alivio) Terminando de ir al baño nos lavamos las manos y de preferencia hacemos Wudhu (ablución) para continuar en estado de pureza.
Es mejor para nosotros, hacer oración juntos en la mezquita. Cuando entramos a la mezquita, entramos primero con el pie derecho, y decimos:
Alaumma Iftaj Lî Abwaba Rajmati-k(a) (¡OH Allah! Ábreme las puertas de tu misericordia)
Cuando abandonamos la mezquita después de orar, decimos:
Alaumma Innî Asalu-ka min Fadli-k(a)
(¡OH Allah! Te pido me des tu bondad)
Cuando se reúne con sus hermanos los saluda de manera Islámica, procurando ser el primero en dar salams. Cuando platica con ellos procura sonreírles y si están reunidos en un círculo no apunta sus pies hacia ellos. Cuando se sienta a charlar sobre algo, procura que se recuerde a Dios, y al terminar dice:
ó Sbjanaka Ala Juma hua bijamdika ashadu an la ilaha il-la anta astagfiruka hua atubu ileika. Gloria a Ti OH Allah, y las alabanzas sean tuyas, soy testigo que no hay mas Dios que Tu,busco tu perdón y me arrepiento hacia Ti. Si dice esto, todo lo que haya dicho de mal se le perdona.
Cuando estamos listos para salir de casa, decimos:
Bi-smiLlah, Tawakkaltu Ala Llah(i) wa-La Jawla, wa-La Quwwata Illa bi-Llahi(i)
(En el nombre de Allah, yo dependo de Allah, y no hay grandeza o poder excepto que (sea permitido) por Allah)
Debemos visitar a las personas enfermas y rezar a Allah (Alabado y Exaltado) para que se recuperen:
As alu-Llaha-l- Adzima Rabba-l-Arshi An Yushfik(a) (Pido a Allah, el Todopoderoso, Señor del Trono, curarte)
Cuando estornudamos decimos:
Al-jamdu Li-Llahi Ala Kulli Jal(in) (Alabado sea Allah bajo todas las circunstancias)
Y cuando oímos a alguien estornudar, decimos: Yarjamu-ka Ala(u) (Que Allah tenga misericordia de ti)
Cuando viajamos en un automóvil, en un tren, o en un avión, debemos decir esta du{SYMBOL 145 \f "Calligrapher Euro"}a :
Bi-smiLlahi wa-l-Jamdu li-Llah. Subjana-l-Ladhi Sakjkjara La-na Hadha wa-Ma Kun-na La-hu Muqrinîn. Wa- Inna ila Rabbi-na la-Munqalibun.
(En el nombre de Allah, y alabado sea Allah. Gloria a El quien ha creado este transporte para nosotros, aunque éramos incapaces de crearlo (por nosotros mismos); y a nuestro Señor regresaremos)
Cuando regresamos a casa sanos y salvos de un viaje debemos agradecer a Allah (Albados y Exaltado) y decir: Alaumma Inni As alu-ka Kjair-l-Maulich(i) wa-Kjaira-l-Makjrach(i). Bi-smiLlahi Walach-na wa-Bi-smiLlahi Kjarach-na wa- Ala-Llahi Rabbi-na Tawakkal-na.
(¡OH Allah! Pido por la mejor entrada y la mejor salida. En el nombre de Allah salimos, y en Alá, nuestro Señor, ponemos nuestra confianza)
Cuando nos sentamos a comer nuestros alimentos juntos recuerda que Allah es quien le proveyó comida y comienza diciendo:
Alaumma Barik Lana Fî-ma Razaqta-na wa-Qi-na Adhaba-n-Nar, Bi-smiLlah (¡Oh Alá! Bendice las provisiones que tu nos has dado, y protegenos del castigo del infierno, en el nombre de Allah) Al Comer
El que sirve lo hace por la derecha, come lo que está enfrente de él (si comen de un plato todos juntos) y con la derecha, procura que su hermano se sirva antes que él mismo y no come acostado ni le sopla a su comida.
Después que acabamos de comer y beber, debemos dar gracias por la comida y la bebida que Allah nos ha proveído, y decimos:
Al-Jamdu li-Llahi-l-Ladhî At ama-na wa-Saqa-na wa-cha ala-na mina-l-Muslimîn (Alabado sea Allah, quien nos ha alimentado y dado de beber y nos hizo musulmanes)
Si estamos enojados, debemos controlarnos a nosotros mismos al decir éstas palabras:
A udhu bi-Llahi Mina-sh-Shaitan(i). (Busco refugio en Allah de Satanás.
Cuando escuchamos buenas noticias, debemos decir:
Al-Jamdu li-Llahi-l-Ladhi bi-Ni mati-hi Tatimmu- - alijat(u) (Alabado sea Allah, con cuya benevolencia las cosas buenas son perfeccionadas)
Cuando sea que estemos tristes, o en problemas, pedimos la ayuda de Allah al decir:
La Ilaha Illa Anta, Subjana-ka Innî Kuntu Mina-zd-Zdalimin(a) (No hay deidad sino Tu, Gloria a Tí, ¡OH Allah!, seguramente yo era de entre los que hacen mal)
Debemos terminar nuestro día al decir esta du a cuando vamos a la cama:
Bi-smi-ka Llahumma Amûtu wa- Ajya (En tu nombre, OH Allah, yo muero y vivo)
Pidámosle a nuestro creador el Más Clemente y Misericordioso que nos permite poner en práctica algunos de estos modales. y nos permita entrar al paraíso y nos proteja de las torturas del infierno. Ameen.
De Nur el islam

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viernes, 29 de octubre de 2010

jueves, 21 de octubre de 2010

LO QUE LA BIBLIA DICE ACERCA DE LA CARNE DEL CERDO



La Biblia dice en Deuteronomio 14:3-8 :
"No comas abominación alguna. He aquí los animales que comeréis: el buey, la oveja y la cabra; el ciervo, la gacela y el corzo; cabra montés, el antílope, el búfalo; la gamuza; todo animal que tenga la pezuña dividida y el pie hendido y rumie; pero no comeréis... EL PUERCO, QUE TIENE LA PEZUÑA HENDIDA, PERO NO RUMIA, ES INMUNDO PARA VOSOTROS. NO COMERÉIS SUS CARNES NI TOCARÉIS SUS CADÁVERES..."
Entonces: ¿Por qué los cristianos lo comen, si en el Libro, Dios (que sabe lo que es mejor para nosotros) les prohíbe hacerlo? Los judíos no la consumen como tampoco los musulmanes.
¿Por qué nos preguntan constantemente por las mismas cuestiones, si ellos las tienen en su Libro?
¿A caso no saben que los Libros de Abraham, la Torá de Moisés, el Salterio de David, el Evangelio de Jesús, el Corán y otros insisten en las mismas cuestiones porque es Dios, el Único, quien los ha revelado?
La carne de este animal es muy nociva para el ser humano, no sólo físicamente. Fijaos que la Biblia dice que ni toquemos el cadáver de un cerdo. También prohíbe la ingestión de numerosos animales e incluso los que hayan fallecido por causa natural en el punto 21: "No comeréis mortecino de ningún animal..."
La carne del cerdo posee una dotación genética muy similar a la nuestra, por lo cual se ha utilizado mucho en transplantes de órganos a humanos. Pero ahora se está observando que no es recomendable. Esa similitud genética hace que numerosos virus y tipos de cáncer pasen directamente al cuerpo humano. El doctor Jonathan Stoye y sus colegas, del Instituto Nacional para la Investigación Médica, en Londres, han publicado en la conocidísima revista científica Nature (16-10-1997), que hay dos clases diferentes de provirus en el cerdo que son capaces de infectar a las células humanas. Aseguran que pueden representar un peligro para la salud humana y que ya se había comprobado en anteriores estudios. Los virus se han descubierto en varias razas de cerdo, incluyendo algunas de las que se han criado selectivamente para trasplantes en humanos. Stoye y sus colegas han dicho, tras estudiar la magnitud del problema: "El número de provirus que está presente sugiere que la posibilidad de obtener cerdos sin virus va a ser una tarea muy difícil, QUIZÁ IMPOSIBLE."
Si se busca más información (incluso en Internet), se encontrará muy poco acerca de la nocividad de la carne de este animal y se podrá observar la enorme cantidad de artículos que existen sobre lo buena y saludable que es esta carne. Lo cual demuestra una vez más, que los intereses económicos están por encima de todo y los proyectos de investigación sobre este aspecto son escasamente financiados, porque no interesa. La industria de la carne de cerdo mueve millones y millones de pesetas en el mundo.
El metabolismo del cerdo excreta una mínima parte de los productos de deshecho, con lo cual la mayoría se queda almacenado en su grasa. Estas sustancias son toxinas que el organismo humano acumula si lo consume. También es el responsable de los brotes de gripe en aquellas poblaciones consumidoras del mismo. Allah, en su Eterna Sabiduría, nos aconseja que no lo consumamos, por estos motivos físicos y por motivos espirituales. El cerdo es IMPURO, esto quiere decir que interfiere en las vibraciones espirituales purificadas que debe tener el creyente.
En el Islam, se insiste mucho en la limpieza, higiene y pureza. Así, hacemos nuestras postraciones en alfombras limpias, donde ninguna suela de zapato ha pisado, purificamos nuestro cuerpo externamente, mediante el agua en las abluciones previas a la adoración de nuestro Señor, el Dueño del Universo. Ponemos gran atención a tener nuestras ropas limpias de impurezas. Hasta aquí la purificación externa. También nos purificamos por dentro, alimentándonos con lo mejor que Allah nos ha dado y nos ha aconsejado para que comamos. En general, no comemos más que animales herbívoros, cuyas proteínas son digeridas fácilmente por nuestro organismo, sin ofrecer peligro alguno para nuestra salud. Hasta ahora hablamos del lado físico de la purificación, pero además de todo lo anterior, antes de comenzar nuestras plegarias, también limpiamos nuestro corazón (esto es lo más difícil). Completando externa e internamente, física y espiritualmente nuestra limpieza. Y esto lo hacemos cinco veces al día.
Los que quieren difamar al Islam se empeñan en decir que "Mahoma" (cuyo nombre correcto es Muhammad), era un señor muy listo y que escribió el Corán, ordenó que la gente no comiera cerdo porque en aquella época había mucha triquinosis (Astaghfirul.lah, que Allah me perdone). He escuchado cientos de veces las explicaciones de estos llamados "intelectuales" de pacotilla que lo único que hacen en sus fríos discursos es demostrar lo ignorantes que son y que solo saben repetir como "loros", lo que otros han dicho, sin parar a pensar realmente cuál es la filosofía islámica y la dimensión tan grande que abarca. ¿Por qué antes de hablar no se enteran bien de qué es el Islam? Seguro que si les preguntamos qué es el Islam, no tienen ni idea.
Mohammad (las bendiciones y la paz de Allah sean con él) era analfabeto, no sabía leer ni escribir y vivía en un lugar inhóspito como es la Meca, en medio de un desierto implacable y solo viajó dos veces en toda su vida fuera de lo que es hoy Arabia. En su niñez y de joven viajó a un pueblecito de Siria acompañando a las caravanas para comerciar. ¿Quién puede creer que una persona así pueda adquirir tales cantidades de conocimientos hace 1.400 años si añadimos la gran cantidad de información científica de todo tipo hallada en el Corán y demostrada actualmente por la ciencia? Si es verdad que tuvo "maestros que le enseñaban los conocimientos y que copiaba cosas de la Biblia (lo cual es imposible pues en aquella época no existía ninguna Biblia traducida al árabe). ¿Por qué no alzaron su voz para decir: "Oh, yo le instruí" o "Yo le enseñé esas cosas que dice"? Porque Muhammad (las bendiciones y la paz de Allah sean con él) proclamó al mundo entero su revelación y de hecho tuvo que emigrar (a Medina), porque querían acabar con él la propia gente de su pueblo. ¿Dónde estaban entonces esos supuestos maestros de Muhammad (las bendiciones y la paz de Allah sean con él)? ¿Por qué no se revelaron y le acusaron? En ningún sitio, únicamente en las turbias imaginaciones de los historiadores y orientalistas que quieren ensuciar la imagen del Islam. Las cruzadas contra el Islam todavía persisten hoy día.
Volviendo al tema central de esta sección, el cerdo es un animal sucio y repugnante, que no duda en comerse sus propias heces o carroña muerta. Examinemos, sino las múltiples palabras que se usan en castellano para designarlo: cerdo, marrano, cochino, puerco, guarro, gorrino...Es un animal que se alimenta de cualquier cosa. No obstante es digno de respeto, pues es un ser vivo que forma parte de lo que ha creado Allah y cumple su función en la naturaleza, como cualquier otro ser vivo.
En una ocasión alguien quiso hacerme daño recordándome que antes de ser musulmán probé la carne del cerdo y yo le contesté (perdonen la grosería): "Si de pequeño me hubiesen acostumbrado a comer basura, hoy diría que es exquisita y no dudaría en comerla a puñados. Pero si un día me hiciese adulto, con capacidad de pensar y de usar mi inteligencia para diferenciarme de los animales, me daría cuenta de que comer basura es una inmundicia. Esto del cerdo es igual, si señor, es así de sencillo. Piense un poco por favor. El Corán insiste constantemente: "¿Es que no pensáis? ¿Es que no razonáis?"
En la naturaleza existen muchísimos seres vivos y cada uno tiene un papel concreto, de modo que existe un equilibrio perfecto. Así hay animales que se dedican a consumir lo que otros no quieren o los productos de deshecho de otros. Como por ejemplo, el escarabajo pelotero, gracias al cual los excrementos de algunos animales grandes desaparecen en la naturaleza y se transforman, pasando al ciclo de la vida en el ecosistema. Este escarabajo hace enormes bolas de excrementos, que luego entierra y se las come. Si es hembra puede poner huevos para criar a sus larvas. Bien, pues el cerdo cumple un papel parecido, pero en este caso no es un insecto sino un vertebrado, que se ocupa de hacer desaparecer del ecosistema muchos productos, ayudando a mantener el equilibrio necesario para la coexistencia de todas las especies. Pero no veréis al escarabajo pelotero comiendo un pastel de fresa. ¿Por qué nosotros que sí podemos comernos el pastel de fresa vamos a comer cerdo o escarabajos?
Además del cerdo hay otras muchas cosas que no comemos, sin embargo la gente solo se fija en detalles absurdos. Tampoco comemos carne de león, por ejemplo (por varias razones, entre las que ya se citaron para el cerdo, como por ejemplo el no ser herbívoro) o sangre, o carne de aves rapaces, etc...Pero todo ello responde a razones lógicas y CIENTÍFICAS.
También, además del Corán, la Sunna de nuestro amado Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con Él), nos aconseja no comer demasiada carne y tener una dieta más equilibrada con vegetales. Y es que en el Islam no se descuida nada. El cuerpo humano es un templo sagrado para el musulmán y debemos mantenerlo sano. Por eso están desechados por completo todos los tipos de drogas, desde el tabaco o el alcohol hasta las drogas duras y cualquier otra cosa que suponga una amenaza para nuestra salud.
Nur Islam
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martes, 19 de octubre de 2010

SOBRE LAS SUPLICAS DE LA MAÑANA Y LA NOCHE



Narro Abu Hurairah: Que el Profeta dijo:
"Aquel que diga en la mañana y en la noche: Subhaana Allah wa bihamdihi cien veces, en el día del juicio no llegara alguien mejor que él, excepto la persona que diga igual a lo que él ha dicho o más de eso." [Muslim]
Narro Ibn Mas'ud: Que cuando era de noche, el Mensajero de Alláh decía:
"Amsainá wa amsalmulku lilláh, wal-hamdu illáh. La iláha illalláhu wahdahu la sharika lahu."
"Hemos entrado a la noche y todo el reino de Alláh también, ha entrado a la noche. La alabanza es para Alláh. No existe nadie que merece ser adorado excepto Alláh, el Único quien no tiene copartícipe con El.
"Lahul mulku, wa lahul hamdu, wa Huwa 'ala kulli shaiin qadiir. Rabbi as'aluka khaira má fi hádhilil lailati, wa khaira má ba'daha; wa a'udhu bika min sharri má fi hádhilhil-lailati, wa sharri má ba'dahá; Rabbi a'udhu bika minal kasali, wa su'il-kibari; Rabbi a'udhu bika min 'adhabin fíl qabri."
"Él es el Soberano y a Él le pertenece toda las alabanzas, y el es Omnipotente. Señor mío, te ruego que me des el bien que procede de esta noche y el bien que le sigue, y me refugio en Ti del mal que procede en esta noche y el mal que le sigue. Mi Señor! Me refugio en Ti de la letárgica y de la miseria de la vejez. O Alláh! Busco tu protección del tormento del Fuego del Infierno, y el castigo de la tumba."
Y cuando amanecía decía lo mismo reemplazando las palabras
"Amsainá wa amsalmulku lillahi" con las palabras: "Asbahnaa wa Asbahalmulku lillahi" [Muslim]
Narro Shadaad bin Awas que: El Profeta dijo:
Lo mejor del Astighfar es: "Alláhuma anta rabí, la ilaha illa anta, khalaqtaniy wa anaa'abduka, wa ana 'ala 'ahdika wa wa'adika maa Istata'tu 'audhubika min sharri maa sana'ata abuilaka bini'matika 'alayya a abui bidhanbiy faghfirlii
fainnahu laa yaghfíru al-dhunubi illa anta."
Y dijo: "Aquel que lo recita en el día con convicción en ella y muere antes de la noche él es de la gente del Paraíso. Y aquel que lo recita de noche con convicción en ella y muere antes de la mañana, él es de la gente del Paraíso." [Al Bukhari]
Narro Abdullah bin Habiib reporto: Que salimos una noche muy oscura y lluviosa, y el Profeta nos ordeno que rezáramos y dijo:
“Diga," pero no dijo nada, después dijo: "Diga," pero no dijo nada, después dijo: "Diga" Dijimos: "O Mensajero de Alláh ¿qué decimos?" Dijo: "Diga; "Qut huwa Alláhu ahad y los dos Ma'udhatain (Suratul Falaq y Surat An Naas) en la noche y en la mañana tres veces y les protegerá contra todas las cosas."[Abu Dawud, At-Tirmidhi,y An Nisaai de Isnaad Hasan]
Narro Abu Hurairah que: El Profeta le enseñaba a sus compañeros y él dijo:
"Si ustedes se despiertan que digan: "Alláhumma bika asbahna wa bika amsáinaa wa bika nahyaa wa bikka namout wa ilaikán nushuur."
"O Alláh! Con tus bendiciones entramos a la mañana, y con tus bendiciones entramos a la noche, con tus bendiciones vivimos y morimos; y hacia Tí es el regreso."
Y en la noche diga:
"Alláhumma bika amsáinaa wa bika asbahna wabika nahyaa wa bika namout wa ilaika al masiir."
"O Alláh! Tu nos has traído al fin del día, como nos traes a su comienzo. Nos traes a la vida y nos traes la muerte, y hacia Ti es nuestro destino."
[Abu Dawúd, Tirmidhi, An Nisaai, Ibn Majah, y su Isnaad en Abu Dawud y Ibn Majah es sahih]
Narro Abu Hurairah que: Abaa Bakr As Siddiq dijo: "O Mensajero de Alláh, enséñame algunas palabras que pueda recitar en la mañana y en la noche." El Mensajero de Alláh dijo: "Diga:
Allahuma fatirs samaawaati wal ardi, 'álimal ghaibi wash shahádati, Rabba kulli shai'in wa maliikahu. Ashadu an la iláha illa Anta, a'udhu bika min sharri nafsi, wa sharrish sahaitáni wa shirkihi wa an aqtarifa 'ala nafsii sou'an aw ajurrahu ila muslimin."
"¡O Alláh! Creador de los cielos y la tierra. Conocedor de lo desconocido y lo expuesto. Señor de todas las cosas y su Soberano. Atestiguo que nadie merece ser adorado excepto Tú. Me refugio en Ti de la maldad de mi ser, de la maldad de Satanás, y del pecado del shirk (idolatría) a la cual el llama. Me refugio en Ti de traerle mal a mi ser y de causarle daño a cualquier musulmán."
Él añadió: "Recite estas palabras en la mañana, en la tarde y en la noche cuando te vas a dormir." [Imaam Ahmad, Abu Dawúd, Tirmidhi, An Nisaai, y Al Bhukari en la ética individual de isnaad sahih; articulado por Ahmad y Al Bukhari]
Narro Uthmaan bin 'Afaan que: El Mensajero de Alláh dijo:
"Aquel de los siervos quien recite tres veces todas las mañanas y en la tarde todas las noches:
"Bismilláhil- ladhi lá yadurru ma'a ismihi shai'un fil ardi wa la fís samaa'i wa huwa as Sami'ul 'Aliim:"
"En el nombre de Alláh con cuyo nombre hay protección contra todo mal en la tierra o en el cielo, y El es quien todo lo oye y todo lo sabe." Nada le causara daño" [Imaam Ahmed, At Tirmidhi, y Ibn Majah. Y At Tirmidhi dice que es hasan sahih y es como dijo-que Alláh tenga merced con él-]
Y narro Thaubaan un empleado del Profeta dijo: Que el Mensajero de Alláh dijo:
"Aquel de los siervos musulmanes que recite en horas de la mañana y horas de la noche tres veces:
"Radaitu billahi Rabban wa bil Islaami diinaan wabi Muhammad nabiiyaan"
"Estoy complacido con Alláh como mi Señor, con Islam como mi religión, y con Muhammad como mi Profeta.” Alláh ha prometido que cualquiera que repita esto estará complacido en el Día de la Resurrección." [Imaam Ahmad, Abü Dawúd, Ibn Majan de isnaad hasan, y articulado por Ahmad. Pero el no lo llamo recompensas, At Tirmidhi lo llamo a si en su compilación y aparece en An Nisaai en acciones para el día y la noche articulado por Ahmad.]
Y en Sahih Muslim reportado por Abiy Sa'id Al Khudriy que: El Profeta dijo:
Aquel que diga: 'Radii billahi Rabban wa bil Islaami diinaan wa bi Muhammad nabiiyaan', le es prometido el Paraíso.
Y en Sahih Muslim también, en un reporte de Al 'Abas bin Abdul Mutalib dijo:
Que el Mensajero de Alláh dijo:
"El sabor del sustento de Imaan proviene de "Radii billáhi Rabban wa bil Islaami diinaan wa bi Muhammad Rasuulan."
Narro Anas que: El Profeta dijo: "Aquel que en horas de la mañana o en horas de la noche recite:
"Alláhumma inni asbahtu ush-hiduka wa ush-hidu hamalata 'arshika, wa malaa'ikatuka wa jamii'a khalqika biannaka Anta Alláhu la ilaha illa Anta wahduka la shariika laka, wa anna Muhammadan abduka wa Rasuulaka."
"O Alláh! He entrado a un nuevo día, te convoco a Ti, y a los cargadores de tu Trono, y a tus ángeles, y a toda la creación que sean testigos que por cierto Tu eres Alláh, no existe otra deidad excepto Tu, el Único. No tienes copartícipes, y que Muhammad es siervo y Mensajero:"
Alláh lo emancipará de una cuarta parte del fuego, y aquel que lo recite dos veces Alláh lo emancipara de la mitad del fuego, y aquel que lo recite tres veces Alláh lo emancipará de tres cuarta parte del fuego, y aquel que lo recite cuatro veces Alláh lo emancipará del fuego." [Abu Dawüd de isnaad hasan] y expresado: Aquel que recite en horas de la mañana:
"Alláhumma inni asbahtu ush-hiduka wa ush-hidu hamalata 'arshika, wa malaa'ikataka, wa jamii'a khalqika, annaka Anta Alláhu la iláha illa Anta wahdaka la shariika laka wa anna Muhammadan abduka wa Rasuuluka." Ese día Alláh lo emancipará de una cuarta parte del fuego. Pero si lo recita cuatro veces ese día Alláh lo emancipará del fuego.
Narro Abdullah bin Ghanam que: El Mensajero de Alláh dijo: "Quien recita en horas de la mañana:
"Alláhumma maa asbah bii man ni'matin aw bi-ahadin min khalqika faminka wahdaka la shariika laka falaka al hamdu wa lakash shukr."
"O Alláh! Cualquiera bendición recibido por mi o cualquiera de Tu creación, proviene de Ti sólo, no tienes copartícipe. A Ti alabamos y a Ti damos las gracias." El que lo dice en horas de la mañana completa su obligación de darle la gracia a Alláh por ese día, y quien lo dice en horas de la noche completa su obligación de darle la gracia a Alláh por esa noche." [Abú Dawud, y An Nisaai en procedimientos para el día y la noche de isnaad hasan, pero ese reporte no habla sobre 'horas de la noche'. Proviene de Ibn Habaan en pronunciamiento de An Nisaai del hadith de ibn 'Abaas].
Y Abdullah bin umar dijo: Que el Profeta durante sus suplicas en horas de la noche y horas de la mañana decía:
“Alláhumma inni as'aluka al' afua wa 'aafíyata fid dunya wal akhirati, Alláhumma inni as'aluka al'afüa wal 'aafíyata fii diiny wa dunyaya wa ahli wa maali, Alláhuma astur 'auraati, wa aamin raw'aati, Alláhumma ahfadhnii min baini yadayya, wa min khalfii wa 'an yamiiniy wa 'an shimaalii wa min fawqii, wa a'udhu b'adhamatika an ughtala min tahti"
"O Alláh! Yo te pido Tu perdón y Tu bienestar en este mundo y en la otra vida. O Alláh! Yo, te pido Tu perdón y bienestar en mi religión y en mi vida en este mundo, y vida familiar, y mi riqueza. O Alláh! Ponga un velo sobre mis secretos y presérvame de la angustia. O Alláh! Protégeme por delante y por atrás, a mi derecha y mi izquierda, y por encima de mi. Me refugio en Tu Grandeza para que no sea sorprendido."[Imaam Ahmad, en el musnad, y Abu Dawud, An Nisaai, y Ibn Majah y Sahih Al Haakam]
Narro Abu Hurairah que: El Mensajero de Alláh dijo:
"Aquel que diga: "La ilaha illa Alláh wahdahu la shariika lahu, lahul mulku wa lahul hamdu wa huwa 'ala kulli shaiin qadiir." Diez veces en horas de la mañana Alláh te inscribe cien hasanat (buenas acciones), y se le eliminará cien malas acciones. Él será protegido contra Satanás hasta la noche. Nadie podrá presentar algo mejor que esto excepto aquel que ha recitado más que él."
Y Abu Hurairah también dijo: "Que el Profeta dijo:
"Aquel que cuando llegue la noche recite tres veces:
"Audhu bikalimaati Alláhu at-taamaatu min sharri maa khalaqa. (Me refugio en la totalidad de las palabras de Alláh de la maldad de la creación.) Será protegido de las picadas de insectos (Al hamat)." [Imaam Ahmad, At Tirmidhi bi isnaad hasan. Al hamat es el nombre de insectos como el escorpión, el serpiente y similares.]
Y de Sahih Muslim Khawlat bint Hakiim que: El Profeta dijo: "Quien entra una casa que diga:
"'Audhu bikalimaati Alláhu Attammáti min sharri maa khalaqa." No será perjudicado por nada hasta que se marche de esa casa."
Conforme a Abdur Rahman bin Abu Bakr que él le dijo a su padre: "O padre! Te he escuchado suplicar todos los días:
"Allahumma 'aafinii fí badaini, Alláhuma 'aafíaii fi sam'ii, Alláhumma 'aafinii fí basarii la iláha illa Anta." Tres veces en horas de la mañana y tres veces en horas de la noche, y dijo:
"Alláhuma inni 'audhubika min alkufri wal faqri wa 'audhubika min 'adhaabil qabri la iláha illa Anta." Tres veces en horas de la mañana y tres veces en hora de la noche. El respondió sí, hijo mió; yo escuche al Profeta recitar eso y me gusta seguir su ejemplo." [Imaam Ahmad, Al Bukhari en ética personal, Abu Dawud y An Nisaai de isnaad sahih.]
Es obligatorio para todo musulmán y musulmana recitar cien veces toda las mañanas:
“La ilaha illa Alláhu wahdahu la shariika lahu, lahul mulku wa lahul hamdu wa huwa 'ala kulli shaiin qadiir." Estará refugiado contra Satanás hasta la noche. Tal como aparece en el hadith sahih de Abu Hurairah quien reporto: Que el Profeta dijo:
"Quien diga:
"La ilaha illa Allahu wahdahu la shariika lahu, lahul mulku wa lahul hamdu wa huwa 'ala kulli shaiin qadiir" cien veces al día tendrá la recompensa de haber liberado diez esclavos; se le inscribirá cien hasanat (buenas acciones), y se le borrará cien pecados, y será refugiado de Satanás ese día hasta llegar la noche, y no habrá nadie que lo superara excepto aquel hombre que haga más que él . Y aquel que diga:
"Subhna Alláhi wa bi hamdihi." Cien veces al día, sus pecados serán obliterados aunque sean igual en cantidad a la espuma del mar."
Nur Islam
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jueves, 14 de octubre de 2010

Tafsir surah "Al Quiamah"



“LA RESURRECCIÓN"
(Al-Qiámah)
Sura 75

En el Nombre de Allah el Más Misericordioso, Misericordiosísimo
1- ¡No!: ¡jurare [Allah jura] por el Día de la Resurrección! 2- ¡No!: ¡juraré por el alma reprensora [que se reprende a sí misma, sea por el mal cometido, o por el bien que hace y supone hipócrita. Allah jura de este modo que la Resurrección es verdadera]! 3- ¿Es que el hombre [impío] cree que Nosotros no recompondremos sus huesos [para el Día de la Resurrección?: 4- ¡Sin duda que si!, somos Poderosos hasta para restablecer sus yemas [digitales y huellas dactilares, ¿cómo no haremos algo de menos precisión? 5- Pero el hombre [impío]desea pervertir perpetuamente [en lo que le resta de vida, y desmiente el más allá]. 6- Pregunta [con sorna]: “Cuándo será el Día de la Resurrección?”: 7- [será] pues, cuando la visión se ofusque [de terror e incertidumbre], 8- y la luna se eclipsé, 9- y sean reunidos el sol y la luna [porque ambos desaparecerán por igual del cielo, o porque saldrán por el ocaso (occidente) como enseña la tradición]. 10- ¡Que no!, ¡no hay refugio!, 12- ante tu Señor [Profeta] será entonces el arribo [de la humanidad para ser juzgada]. 13- Ese Día el hombre será anoticiado de cuanto haya realizado y omitido [lo que haya hecho desde el principio al fin de su existencia, o bien de lo que, bueno o malo, dejó ejemplo para que hicieran otros], 14- aunque sin duda el hombre es vidente de su alma [conoce realmente lo que ella oculta a otros]. 15- aun cuando presente múltiples excusas [para sus actos, tratando de justificarlos]. 16- ¡No apresures [Muhammad]en él [el Sagrado Corán cuando se te revela] tu lengua para adelantarte a él [antes de que te sea completada la Revelación, y esto es signo de que el Profeta la intuía en su corazón antes de completarse, y quería repetirla pronto para no olvidarse]: 17- Por cierto que a Nosotros [a Allah]nos compete su retención [por tu corazón] y su recitación [la proclama por tu lengua]. 18- Así que si lo recitamos [a través de Gabriel, el Espíritu Santo], sigue su recitación [a continuación, sin adelantarte]. 19- Luego a nosotros compete sin duda su explicación [a ti de sus sentidos, y al resto de los hombres por tu intermedio]. 20- ¡Que no! [Vosotros hombres] de seguro preferís lo pasajero [el mundo de aquí abajo], 21- y desecháis el más allá [la vida eterna]: 22- Ese Día habrá rostros esplendorosos [los de los justos], 23- hacia su Señor observando [a su Misericordia o recompensa, 24- y entonces habrá rostros sombríos, 25- [de quienes] creerán que les será hecha una fractura [de su ser, de sus vértebras]. 26- ¡Que no! [rechazo la preferencia de este mundo al otro]. Cuando [el alma] alcance la clavícula [el lugar más elevado del pecho, en la agonía], 27- y se pregunte [por parte de los que están a su alrededor, sin esperanza]: “¿Quién lo conjurará [de la muerte, lo curará, o bien si son los ángeles de la Misericordia o los del castigo los que elevarán su alma al otro mundo]?” 28- y él [el agónico] esté cierto que es la separación [del alma y el cuerpo], 29- y las piernas unas a otras se apretujen [como sucede al fallecido al expirar, o bien es una metáfora sobre la reunión en ese momento de este mundo y el otro]: 30- hacia tu Señor tal día será la marcha. 31- Pero [el que muere] no creyó [en la Verdad, ni hizo caridad] ni rezó, 32- sino que por el contrario impugnó [la Verdad] y se apartó [de la Fe], 33- y luego iba a su familia pavoneándose …: 34- ¡Pobre de ti insensato [por el castigo]! 35- De nuevo, ¡pobre de ti insensato [por creerte seguro en este mundo]! 36- ¿Es que el hombre cree que será abandonado a su suerte [sin responsabilidad ni juicio]? 37- ¿No es que sólo fue una partícula de esperma eyaculada [en la matriz]? 38- Luego [sólo]fue un cuajo sanguíneo, al que El [Allah] dio forma y armonizó, 39- e hizo de ello los dos pares, varón y hembra, 40- ¿Es que Este [el que realizo eso] no es Poderoso para resucitar a los muertos?.

Aprendemos

Que el hombre posee un alma reprochadora o represora (más conocida en occidente como “conciencia de culpa”), lo que permite saber cuándo cometemos el mal, y el tener remordimientos por ello. Tal conciencia es benéfica, pues nos señala la existencia del mal en nosotros (como la fiebre, por ejemplo, señala la enfermedad del cuerpo), y nos disuade de no volver a cometerlo, porque el mal produce infelicidad, como la enfermedad produce dolor. Allah al jurar por esa alma o conciencia la considera sagrada, porque gracias a ella, si es que le hacemos caso, podemos dirigirnos hacia el bien y salvarnos del castigo del más allá. De allí que Allah Exaltado jura por ella que la Resurrección y el Juicio del más allá son verdaderos e inevitables.

Pero un exceso en la conciencia de culpa también constituye enfermedad, porque subestima y rebaja al hombre, y así no le permite ver la grandeza que Allah Exaltado puso en él, siendo dicha grandeza la luz de la fe y del conocimiento en el corazón humano. Lo contrario a la conciencia exagerada de culpa es el hecho de considerarse superior y caer en la soberbia (en lugar de subestimarse como en el caso anterior), lo cual constituye el pecado satánico por excelencia. El Islam nos enseña a humillarnos sólo a Allah, a declarar a El nuestra faltas y arrepentirnos ante El, no a humillarnos a otros seres y considerarlos superiores, impecables, excepto a los Profetas (P).

Ni a declarar nuestro pecados a otros mortales defectuosos que no pueden interceder por nosotros, que comenten faltas y necesitan arrepentirse como nosotros. Nos enseña que no somos culpables más allá de lo que cometemos con conocimiento, porque si procedemos con ignorancia, aunque de ello resulte algo malo, no somos responsables ante Allah, ya que toda acción vale por la intención que se pone en ella.

El que ignora las consecuencias de algún acto suyo no pone ninguna intención maligna al dañar. Dijo el Profeta (BPDyC) “Los actos están solamente en las intenciones”, es decir son de acuerdo a lo que ellas sean, buenos si ellas son buenas, malos si son malas. Tampoco venimos al mundo en el pecado, sino en la Fitrah (esencia pura humana), ni es necesario que nadie muera por nuestra salvación, porque cada cual es responsable y carga con lo suyo, excepto que la Misericordia divina nos auxilia: “Di (Profeta): ¡¿A otro que Allah anhelaré como Señor, siendo que El es el Señor de todas las cosas?! Ningún alma realiza nada que no se le cuente a ella, ni cargará con el fardo que debe cargar otra. Luego a vuestro Señor será el retorno y El os informará acerca de lo que discrepabais” (6:164).

Por eso cada alma es vidente de sí misma (como dice el versículo 14), es decir tiene conciencia de su mal y de su bien, pues de lo contrario su Señor no podría juzgarla, debido a la ignorancia de esa alma. En las tradiciones se cuenta: “El Mensajero de Allah (BPDyC) padecía la Revelación intensamente, y agitaba su lengua y sus labios al recibirla por miedo a que se escapara, deseando retenerla. Entonces Allah reveló: “No apresures en él (el Sagrado Corán) tu lengua para adelantarte a él, por cierto que Nosotros nos compete su retención y su recitación….” Desde entonces el Mensajero de Allah (BPDyC) no conocía la conclusión de una sura hasta que le fuera revelado “en el Nombre de Allah, el Más Misericordioso, Misericordiosísimo” (es decir el comienzo de la siguiente)”. Y el (BPDyC) enseño lo siguiente: “El que de vosotros recite Por la Higuera y el Olivo [sura 95] y llegue al final que dice “¿acaso no es Allah el más Justo de los Jueces?, que diga: “¡Sí por cierto!, ¡yo soy testigo de ello! [en árabe: bála, ua ána ala dhalika minash shahidín]. Y el que recite “¡no!, ¡juraré por el Día de la Resurrección” [la sura que estamos comentando]y llegue adonde dice “¿es que Este no es Poderoso para resucitar a los muertos?”, que diga: “¡Sí por cierto” [en árabe: bála]. Y el que recite “por los mensajero” [sura 77] y alcance donde dice “¿en qué exposición después de ésta podrán creer?, que diga: “¡Creemos en Allah!” [en árabe: ¡Amanna bil-láh]”.
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martes, 12 de octubre de 2010

La Muerte del Ser Humano

La vida se va segundo a segundo. ¿Somos concientes de que cada día que transcurre nos acercamos más a la muerte o que ésta se acerca más a nosotros? Todo lo que se presenta en la tierra está destinado a morir: Cada uno gustará la muerte. Luego, seréis devueltos a Nosotros. (Corán, 29:57). Sin excepción, una a una mueren todas las cosas que nacen. Hoy día nos resulta difícil recordar los rasgos de quienes murieron. Quienes ahora estamos en el mundo y quienes vendrán, moriremos sin excepción, pero la gente tiende a ver la muerte como un incidente improbable (por lo menos en lo inmediato).
Pensemos en un bebé que recién ha abierto los ojos al mundo y en una persona que está a punto de fallecer. Ni uno ni otro tiene influencia sobre su nacimiento o muerte. Sólo Dios posee el poder para dar el soplo de vida o arrebatar la existencia.
Todos viviremos cierta cantidad de días y luego moriremos. Dios nos relata en el Corán la actitud comúnmente exhibida hacia la muerte:
Di: “La muerte, de la que huís, os saldrá al encuentro. Luego, se os devolverá al Conocedor de lo oculto y de lo patente y ya os informará El de lo que hacíais (en la tierra)”. (Corán, 62:8).
Por lo general la gente evita pensar en la muerte. En el transcurrir de todos los días nos ocupamos más que nada de en qué colegio o facultad nos anotaremos, en dónde vamos a trabajar, qué color de ropa nos ponemos a la mañana, qué cocinar para el almuerzo, etc. Consideramos a la vida un proceso rutinario de esas cuestiones, en cierta medida menores. Los intentos de hablar de la muerte siempre son interrumpidos por quienes se molestan con dicho tema. Asumir que la muerte llegará más temprano o más tarde es algo que resulta desagradable de tratar para la gran mayoría. No obstante se debería tener presente que nunca está garantizado vivir incluso una hora más. Todos los días somos testigos del fallecimiento de gente en nuestro entorno, pero pensamos poco o nada en el día en que otros serán testigos de nuestra muerte. ¡Suponemos que eso a nosotros no nos va a pasar!
No obstante, cuando nos llega la muerte, todas las “realidades” de la vida se esfuman. Nadie que recuerde “los bellos días pasados” permanece en este mundo para siempre. Pensemos en todo lo que somos capaces de hacer: cerrar los ojos, movernos, hablar, reír, etc., son todas funciones corporales. Ahora pensemos en el estado y la forma que asumirá nuestro cuerpo después de morir.
Desde el momento de su última exhalación no será más que un “montón de carne”. El cuerpo, silencioso e inmóvil, irá a la morgue, donde se lo acondicionará por última vez, de allí se lo llevará en un ataúd a la tumba y luego será cubierto por la tierra. Ahí termina la historia y sólo queda nuestro nombre tallado en una lápida.
Durante los primeros meses nuestras tumbas serán visitadas con frecuencia y con el paso del tiempo disminuirán las visitas. Decenios después, no nos recordará prácticamente nadie.
Por otra parte, nuestros familiares cercanos experimentarán otra faceta de la muerte. La habitación y cama que usamos estarán vacías. Luego del funeral, se darán a quienes necesiten, más o menos enseguida, las ropas y otras cosas que nos pertenecían. Nuestros nombres serán dados de baja o borrados en los registros públicos. Durante los primeros meses algunos nos llorarán, pero el paso del tiempo “normalizará” todo. Cuatro o cinco decenios después puede ser que sean muy pocas las personas que nos recuerden. Llegarán las nuevas generaciones, ya no existirá nadie de la nuestra y el recuerdo que pueda quedar de nosotros no nos valdrá de nada.
Mientras sucede todo lo indicado, quienes fueron enterrados sufren un rápido proceso de descomposición. Enseguida proliferan microbios e insectos. Los gases que liberan esos pequeños organismos hincharán el cadáver a partir del abdomen, alterando su forma y apariencia. En la boca y en la nariz aparece espuma sanguinolenta debido a la presión de los gases sobre el diafragma. Al avanzar la descomposición se desprenden los cabellos, las uñas, las plantas de los pies y las palmas de las manos. Esa alteración de la parte externa del cadáver va acompañada del mismo proceso en los órganos internos como pulmones, corazón e hígado. Mientras tanto, la escena más horrible sucede en el abdomen: la piel ya no puede soportar la presión de los gases, estalla repentinamente y se produce una emanación con un olor repugnante e insoportable. El proceso de desprendimiento de los músculos comienza en el cráneo. La piel y los tejidos blandos se desgarran completamente. El cerebro se descompone y se lo empieza a ver como arcilla. Dicho proceso avanza hasta que el cadáver queda reducido a un esqueleto.
No existe ninguna posibilidad de volver a la vida que se tuvo. Nunca más será posible reunirse alrededor de la mesa con los miembros de la familia, concurrir a reuniones o disponer de un buen trabajo.
En resumen, el “montón de carne y huesos” al que identificamos con un nombre, enfrenta un final absolutamente desagradable. Por otra parte, la persona ―o mejor dicho, su alma― dejará el cuerpo apenas fallezca y lo que sirve de recordatorio de la parte física ―el cadáver― se volverá parte del suelo.
Pero, ¿cuál es la razón para que suceda todo esto?
Si Dios hubiese querido, el cuerpo nunca se hubiese descompuesto así. Ello lleva, en realidad, un mensaje muy importante.
El tremendo fin que le espera a nuestra parte física debería hacernos reconocer que la misma no es nuestra persona en sí, sino que ésta es el alma “metida” allí. En otras palabras, el ser humano tiene que reconocer que posee una existencia exterior a su cuerpo. Además, debería comprender que lo que muere es su físico, aunque se adhiera a ello como si fuese a permanecer siempre en este mundo, que de todos modos es temporal. Esa parte a la que se le da tanta importancia se descompondrá y será comida por los gusanos hasta quedar reducida a un esqueleto. Y el día en que se inicie ese proceso puede estar muy cerca.
A pesar de todas estas realidades, nuestro juicio nos lleva a no considerar o a desechar lo que no nos gusta o agrada. Incluso podemos llegar a negar la existencia de cosas a las que no queremos enfrentarnos. Y parece que esto se agudiza cuando de la muerte se trata. Sólo el funeral o el fallecimiento repentino de un familiar cercano nos hace ver la realidad. ¡Casi todos consideramos que la muerte aún está lejos y asumimos que otros, que mueren en un accidente o mientras duermen, son personas distintas a nosotros por lo que nunca atravesaremos dicha situación!
La gran mayoría de la gente piensa que es demasiado pronto para morir y que le quedan muchos años de vida.
Lo más probable es que quien muere camino al colegio o corriendo para ir a atender un negocio, comparta el mismo pensamiento. Probablemente nunca llegó a pensar que los periódicos del día siguiente publicarían la noticia de su fallecimiento. Incluso es posible que la mayoría de los que leen estas líneas no esperen fallecer apenas lo terminen de hacer o que nunca tengan en cuenta la posibilidad de que eso suceda. Quizás piensan que son muy jóvenes para irse de este mundo o que eso no sucederá porque aún tienen muchas cosas por hacer. Pero esos son subterfugios usados para no pensar en la muerte, aunque se traten de recursos vanos para escapar de la misma:
Di (tú, Muhammad): “No sacaréis nada con huir si es que pretendéis con ello no morir o que no os maten. De todas maneras, se os va a dejar gozar sólo por poco tiempo”. (Corán, 33:16)

El ser humano es creado solo, es decir, uno a uno, y debería ser consciente de que al morir también estará solo.
No obstante, mientras vive resulta casi un adicto a las posesiones, intentando tener cada vez más. Pero nadie se puede llevar a la tumba los bienes materiales y sacarles provecho. Quien sea, vino a este mundo como algo singular y parte de la misma manera, generalmente enterrado en un simple ropaje. Lo único que nos podemos llevar de aquí al morir es la creencia en Dios o la incredulidad.
Islam en linea
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domingo, 3 de octubre de 2010

El Pacifismo del Islam



De acuerdo con el Corán, la guerra representa « una obligación no requerida » la cual se debe de llevar a cabo bajo estricta supervisión de los valores humanos y morales y solamente cuando es inevitable.
Se explica en un verso del Corán que aquellos que empiezan las guerras son los incredulos y se explica que Dios no aprueba las guerras. Son los incrédulos y se explica que dios no aprueba las guerras.
« Cada vez que enciendan un fuego para la guerra, Allah se lo apaga. Se afanan por corromper en la tierra, pero Allah no ama a los corruptores » (Corán 5 : 64)
Examinando más de cerca la vida del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) esta revela que la guerra es un método utilizado solamente como defensa en situaciones inevitables.
La revelación del Corán al Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) se llevo a cabo en un transcurso de 23 años. Durante los primeros 13 años de este periodo, los musulmanes vivían como una minoria bajo el régimen pagano en Mecca y afrontaron una gran opresión. Muchos musulmanes fueron abusados, torturados, perseguidos y asesinados, sus casas y posesiones fueron asaltados. A pesar de esto, los musulmanes continuaron con sus vidas, sorteando la violencia y siempre llamando a los paganos a la paz.
Cuando la opresión de los paganos se incrementó, los musulmanes emigraron al pueblo de Yathrib, el cual posteriormente fue llamado Medina, en este lugar, fue donde pudieron establecer su propio orden en un ambiente libre y amistoso. Estableciendo así , su propio sistema político, el cual no los llevó prontamente a tomar las armas en contra de los paganos agresivos de Mecca solamente el Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) comandó a su gente prepararse para la guerra después de la siguiente revelación :
« A quienes luchen por haber sido víctimas de alguna injusticia, les está permitido luchar y verdaderamente Allah tiene poder para ayudarles. Los que fueron expulsados de sus casa, sin derecho, sólo porque habían dicho : Nuestro Senor es Allah. » (Corán 22 : 39-40)
En breve , A los musulmanes les fue permitido hacer la guerra solamente porque eran oprimidos y sujetos a violencia. Para ponerlo de otra manera, Dios concedió permiso para hacer la guerra solamente con propósitos de defensa. En otros versos, los musulmanes son advertidos contra el uso de violencia y provocación innecesaria.
« Y combatid en el camino de Allah a quienes os combatan a vosotros, pero no os propaséis ; es cierto que Allah no ama a los que se exceden. » (Corán 2 :190)
Ocurrieron guerras entre musulmanes y árabes paganos después de la revelación de estos versos. En ninguna de estas guerras los musulmanes fueron los incitadores. El Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y la gente de Quraysh (paganos) firmando el tratado de Hudaybiya el cual concedió a la gente de Quraysh (paganos) todos sus requerimientos. La gente de Quraysh (paganos) que violarón los terminos de este tratado y comenzaron la guerra, otra vez los paganos no los musulmanes. Sin embargo, conversiones al Islam fueron hechas rapidamente por lo que los ejercitos musulmanes crecieron en número y ganaron poder en contra de la gente de Quraysh (paganos) Debido a esto el Porfeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) entró de nuevo a Mecca sin derramamiento de sangre y con un espíritu de tolerancia. Si hubiera querido, podría haber tomado venganza de los líderes de la tribu de los Quraysh (paganos). Pero no le hizo daño ninguno a ninguno de ellos, es más, los perdonó y los trato con la máxima tolerancia. La gente de los Quraysh, (paganos) más tarde se convertiriían al Islam por su propia voluntad y no podian negar la admiración hacia el noble carácter del Profeta (la paz y las bendiciones de Dios sean con él).
Los principios islámicos que Dios proclama en el Qur’an son tomando en cuenta este temperamento pacífico del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Dios sean con él). Dentro del Qur’an , Dios comanda a los creyentes a tratar con equidad a los no musulmanes.
« Allah no os prohíbe que tratéis bien y con justicia a los que no os hayan combatido a causa de vuestra creencia ni os hayan hecho abandonar nuestros hogares. Es cierto que Allah ama a los equitativos. Allah sólo os prohibe que toméis por amigos aliados a los que os hayan combatido a causa de vuestra creencia, os hayan hecho abandonar vuestros hogares o hayan colaborado en vuestra expulsión. » (Corán 2 : 8-9)
Estos versos subrayan el punto de vista de un Musulmán hacia un no Musulmán : Un Musulmán debe tratar al no muslumán amablemente y debe solamente evitas hacer amistad con los que tengan enemistad con el Islam. En caso de que esta enemistad cause ataques de violencia en contra la existencia de los musulmanes, esto es, en caso de una guerra en contra de ellos, entonces los musulmanes deben responder con justicia considerando las dimensiones humanas de la situación. Todas las formas de barbarismos, actos innecesarios de violencia y de agresión injusta está prohibido en el Islam. En otro verso, Dios advierte a los Musulmanes en contra de esto y explica que la rabia que se siente en contra de los enemigos no debe ser la causa para caer en actos de injusticia.
« Vosotros que creéis ! Sed firmes en favor de Allah, dando testimonio con equidad. Y que el acto que podáis sentir por unos, no os lleve al extremo de no ser justos. ¡Sed justos ! asi se acerca más a la temerosidad. Y temed a Allah, es cierto que El conoce perfectamente lo que hacéis. » (Corán 5 :8)
El concepto ‘Jeehad’ y su significado
Otro concepto que merece ser aclarado debido al contenido de este artículo es el concepto de ‘jeehad’ o ‘Yihad’. El significado exacto de ‘jeehad’ es esfuerzo. Esto es, en el Islam, llevar a cabo tu ‘jeehad’ que quiere decir ‘muestra tus esfuerzos de lucha’. El Profeta Muhammad (SWA) explica que el ‘jeehad’ más grande es el que lleva a cabo cada persona en contra de su alma inferior. Lo que se quiere dar a entender con alma interior es la lucha contra el propio egoismo, deseos y ambiciones. Un debate intelectual en contra de puntos de vista no religiosos, ateos) es una forma de ‘Jeehad ’. Aparte de este significado ideológico y espiritual, la lucha en el sentido físico es considerado también como ‘jeehad’. Sin embargo, como ya se ha expuesto, se debe de llevar a cabo solamente con el objetivo de defensa. El uso del concepto ‘jeehad’ en actos de agresión en contra de gente inocente, como el terrorismo es injusto y lo distorsiona completamente.
Compasión, Tolerancia y Pacifismo en el Islam
Brevemente, la doctrina política Islámica es extremadamente pacífica y moderada. Este hecho esta confirmado por historiadores y teólogos no-Musulmanes. El historiador Británico, Karen Armstsrong, es religiosa y reconocida como experta en historia del Medio Oriente, comenta en su libro, ‘La guerra Santa’ ‘The Holy war’ , el cual examina la historia de las tres grandes religiones lo siguiente :’La palabra Islam proviene de la raíz arábica paz y el Corán condena la guerra como un estado anormal de situaciones opuestas a la voluntad de Dios’ :
« Cada vez que enciendan un fuego para la guerra, Allah se lo apaga. Se afanan por corromper en la tierra, pero Allah no ama a los corruptores » (Corán 5 : 64)
El Islam no justifica una guerra totalmente agresiva o exterminadora, como la Torá lo hace en los primeros cinco libros de la Biblia. Es una religión mas realista que el Cristianismo, ya que el Islam reconoce que la guerra en ocasiones es inevitable y que algunas veces es un deber positivo debido a las opresiones y al sufrimiento. El Corán enseña que la guerra debe ser limitada y conducida lo más huminamente posible. El Profeta Muhmmad (SWA) no solamente tuvo que luchar con la gente de Mecca sino también con tribus judías en el área, así como tribus Cristianas en Siria que planearon una ofensiva en su contra. Pero esto no llevo al Profeta Muhammad (SWA) a denunciar a la Gente del Libro (judíos y Cristianos ) . Los Musulmanes se vieron forzados a defenderse, no estaban llevando a cabo una guerra santa en contra de la religión de sus enemigos. Cuando Muhammad (SWA) mandó a Zaid como líder del ejército Musulmán a pelear contra los cristianos les dijo, peleen por la causa de Dios valientemente pero hagandlo humanamente. No debían molestar a sacerdotes, religiosas, monjes, ni tampoco a civiles débiles o gente no apta para pelear. No debe existir una masacre entre los cíviles como tampoco se podrá cortar un solo árbol ni ningún edificie se podrá destruir.
Después de la muerte del Profeta Muhammad (SWA). Los Musulmanes continuaron tratando a los miembros de otras religiones con tolerancia y respeto. Los estados Islmámicos se volvieron seguros y hogares libres para Judíos y Cristianos. Después de la conquista de Jerusalén, El Califa Omar calmó a los Cristianos ya que tenían miedo de una masacre y les explico que se encontraban seguros. Es más, visitó sus iglesias y declaró que podían continuar con sus prácticas de adoración libremente.
En 1099, 4 siglos después de la conquista de Jerusalén por los Musulmanes, los cruzados invaden Jerusalén y ponen contra la espda a todos los habitantes musulmanes de la ciudad. De nuevo, Contrariamente al miedo de los Cristianos, Saladin, el general Musulmán que capturó jerusalén y salvo la ciudad de la invasión en 1187, no tocó a ningún civil y no permitió a ningún soldado pelear. Permitió que los Cristianos tomaran sus posesiones y salieran de la ciudad con seguridad.
Este es un retrato de la tolerancia hacia los Cristianos en tierra Islámicas.
En los periodos de los Selyúcidas Turcos y del Imperio Otomano se caracterizaban por la tolernacia y justicia del Islam. Como es ya conocido, los Judios que fueron expulsados de la España Católica encontraron paz en las tierra del Imperio Otomano, donde se refugiaron en 1492. El Sultan Mehmed, conquistador de Estanbul, también permitió a Judíos y Cristianos libertad religiosa. El historiador A. Miquel establece lo siguiente :
Los Cristianos fueron regidos y administrados muy brillantemente , que fue algo que no existía en el imperio Bizantino. Nunca fueron sujetos a sistemas opresivos. Por el contrario, El imperio y sobre todo Estanbul, se convirtió en refugio para los judíos torturados en España. Nunca fueron forzados a aceptar el Islam.
John L. Esposito, profesor de Política internacional y religión en la Universidad de Georgetown hace un comentario similar. Para la población no Musulmana en los territorios Bizaninos y Persas cuando fueron subyugados por normas extranjeras, el cambio a estas normas Islámicas se mostraban generalmente flexibles y tolerantes, al contrario de pérdida de la libertad. La mayoría de esta población gozaba de más sutonomía y el pago de impuesto disminuyo. En el aspecto Religioso, el Islam demostró ser una religión más tolerante, y concedió libertad religiosa a Judíos y Cristianos.
Como se ha aclarado en estas palabras, la historia nunca atestiguo a los Musulmanes como provocadores. Al contrario traían consigo seguridad y paz a las personas de todas las naciones y creencia, que habitaban en su territorio. (Para mas referencias, ver el libro ‘Justice and Tolence in the Qur’an ’ de Harun Yahya,2000)
Compasión, paz y tolerancia cosntituyen la base de los valores del Corán . El Islam ayuda a limpiar lo truculento fuera de la tierra. Los mandatos del Corán y la forma de practicar de los Musulmanes atraves de la historia son claras y no dan cabida a ninguna disputa.
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